No queremos Fracking

Por qué en Natura estamos en contra del Fracking

Los que me conocéis sabéis que soy ingeniero técnico de minas y que además tengo varios cursos realizados de evaluación de impacto ambiental, análisis de suelos, aguas… también sabéis que antes de dedicarme a las lechugas me dedique a hacer perforaciones y sondeos por todo el norte de España…conozco el subsuelo de Cantabria y por ello, cuando oigo hablar del fracking…se me ponen los pelos de punta

 En minería se cometen muchas aberraciones, pero yo al menos no he visto muchas tan grandes como la que se pretende cometer en Cantabria extrayendo gas del subsuelo por el método conocido como fractura hidráulica

 

 ¿Qué es la fractura hidráulica?

El fracking es una técnica minera no convencional mediante la cual se extrae el gas contenido en las rocas mediante la rotura de estas utilizando agua a presión.

En líneas muy generales lo que se hace es realizar un sondeo vertical muy profundo (entre 2000 y 5000 m) y a partir de ahí el sondeo se realiza horizontal y se prolonga entre 3 y 5 km.

Realizado el sondeo se entuba y se introduce a presión una mezcla de agua, arena y productos químicos con objeto de fracturar las rocas y recoger el gas que contienen.

 ¿Por qué el fracking es tan peligroso?

En Cantabria se han tramitado varios permisos de investigación, uno especialmente significativo es el concedido a la empresa Trofagás (filial de BNK petroleum) que se denomina Arquetu, el Arquetu en la mitología cántabra, es un personaje que va por los caminos de Cantabria con un cofre en el guarda unas onzas de oro, si algún desgraciado por su mala vida se ha arruinado, el Arquetu le da esas onzas de oro para que las invierta en su trabajo y las haga fructificar, pero si este oro se lo gasta en vicios…el Arquetu lo condenara a pedir limosna eternamente…o a cosas mucho peores…no podemos permitir que el Arquetu nos de ahora grandes riquezas pero nos condene a la miseria eterna.

 

El fracking es de por si una técnica muy agresiva con el medio ambiente, pero las características geológicas de Cantabria hacen que los riesgos se multipliquen y que los efectos puedan ser devastadores, no solo para el medio ambiente sino también para la población, para el arte, el turismo, la economía…

• Pone en peligro nuestro patrimonio artístico: la fractura de la roca en profundidad se traduce en pequeños seísmos en superficie, como ya han comprobado los habitantes del noroeste de Inglaterra. la prestigiosa revista National geographic (http://www.greatenergychallengeblog.com/2012/02/02/fracking-arrives-at-the-sistine-chapel-of-prehistoric-art/) ha publicado un artículo en el que alerta de que la cueva de Altamira puede verse afectada si finalmente se realizan las extracciones de gas, a esta cueva hay que sumarle el resto de cuevas patrimonio de la humanidad que tenemos repartidas por toda Cantabria, las del Castillo con el arte paleolítico más antiguo del mundo se sitúan a tan solo 3 km de las primeras actuaciones previstas.

Otro patrimonio artístico – cultural que corre serio peligro son las pequeñas joyas del Románico de las que podemos presumir los asiduos de Valderredible, construcciones que en muchos casos rondan los 1000 años de antigüedad que están en mal estado de conservación y que pueden verse afectadas por extracciones en la zona de las Loras

• Pone en peligro nuestros recursos hídricos: la rotura de la roca en profundidad se realiza inyectando agua a presión, cada pozo consume una media de 19 millones de litros de agua, si multiplicamos por 6 pozos que tiene una plataforma veremos que necesitamos 114 millones de litros de agua para realizar una rotura, esto en España, un país acostumbrado a sufrir graves sequias es todo un despropósito.

Al agua utilizada se le añade arena y una serie de productos químicos para facilitar la rotura, alguno de estos productos son extremadamente tóxicos, en algunos casos son cancerígenos y mutagénicos. Entre un 15 y un 80 % del fluido inyectado regresa a superficie, este fluido arrastra además metales pesados y radiactivos presentes en el subsuelo.

La especial configuración geológica de Cantabria hace que esta práctica sea especialmente peligrosa, bajo nuestros pies tenemos un auténtico queso de gruyere que hace imposible garantizar que no se producirán fugas de fluidos a los acuíferos.

• Pone en peligro nuestro futuro económico: es muy difícil calcular los efectos sobre la economía local que tiene esta práctica, es cierto que durante el periodo en el que esté activa la explotación se generaran algunos puestos de trabajo pero…¿qué precio tendremos que pagar en el futuro?, ¿nadie recuerda los costes de la catástrofe del Prestige?¿qué turista vendrá a Cantabria atraído por nuestra naturaleza?¿quién ira a nuestros balnearios o se fiara de nuestras aguas embotelladas?¿con que agua regaremos nuestras cosechas y daremos de beber a nuestro ganado?... ¿que pasará cuando ya no haya gas y tampoco agua?